Colombia ha sido un país construido en medio de la guerra; las diferencias políticas e ideológicas, las disputas por territorios, la exclusión, las grandes crisis económicas, entre otros factores, han estado presentes en el devenir histórico hasta los días del presente. No es fácil desenmarañar con claridad holística el proceso de las guerras civiles y sus efectos particulares en la sociedad, debido a que las perspectivas en que se ha elaborado y documentado este proceso en Colombia, ha relatado la historia con una alta injerencia bipartidista y con tendencias claramente apologéticas que se circunscriben más a testimonios y narrativas que a elucubraciones científicas.
Con el centralismo
y el federalismo, inicia el proceso de diferencias internas que deja a un lado
la lucha por la liberación del yugo español, para centrarse en cuál sería la
mejor forma de gobierno para la naciente república de la Nueva Granada, si el
estilo centralista impuesto por los ingleses o el estilo federalista abanderado
por los Estados Unidos. A todo esto, se le fueron sumando asuntos importantes
como las reformas liberales que afectaban a la Iglesia católica, la abolición
de la esclavitud o la presión sobre el manejo de la economía y el comercio
exterior, los cuales influyeron determinantemente en el estallido de las
guerras.
Se
desarrollaron nueve guerras civiles durante el siglo XIX, Los liberales
defendían los principios de libertad de credo y religión, eran de la opinión que
la Iglesia no debía interferir en las funciones del estado laico. Los
conservadores a su vez establecieron una alianza conveniente con la Iglesia, esto
les proporciono adeptos que también eran profundamente católicos. A cambio,
estos se comprometieron a mantener las gangas que le daba el estado a la
iglesia.
Periodo de formación del estado nación
Los elementos de
unidad nacional, tienen su génesis desde la Real Audiencia, con la presidencia
y el Virreynato de Santafé, a partir de la integración y creación de una
potestad administrativa, se puede decir que se sentaron las bases y primeros
esbozos de un sentimiento común, desde donde surgen la comunidad imaginada o
nación. En dicho proceso comenzaron a
jugar un papel fundamental varios aspectos; entre ellos la unificación de un
mismo idioma, que permitió el reemplazo de la lengua Muisca, por el español,
otros aspectos importantes fueron el mestizaje y la religión, los cuales
permitieron generar de cierta manera atomizar la sociedad de la época.
En la segunda mitad del siglo XVIII plagada
de tensiones sociales, aparecen nuevas formas de pensar y razonar desde lo que
se conoció como el pensamiento ilustrado, personajes como Francisco José de
Caldas, José Félix Restrepo, Pedro Fermín de Vargas, Jorge Tadeo Lozano,
Francisco Antonio Zea, Antonio Nariño, entre otros. Empezaron a avivar el
sentimiento de nacionalidad, formando así un movimiento intelectual con una
visión del mundo centrada en la ciencia y el naturalismo y el ambiente de libertad
del siglo de las luces. Estos personajes incidieron en una etapa pre-revolucionaria
que se manifestó en las rebeliones negras antiesclavistas, la insurrección anti
fiscal y socio-económica de los comuneros, las tracciones sociales de los nativos
contra los españoles, como dicciones del declive colonial.
Algunos hechos que influyeron en la
conformación del estado tienen que ver con la traducción de Antonio Nariño de
la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano en 1793, que en el
nuevo mundo sirvió como bandera ideológica en la lucha por la anhelada libertad
e independencia de las colonias respecto de la metrópoli española. coincide la
publicación de los derechos del hombre, con el movimiento revolucionario de los
comuneros, ocurrido en 1871, canalizó las tensiones socio-económicas de las
masas populares granadinas.
Las guerras civiles durante la
primera República 1810 – 1815 y la guerra de la Independencia 1816 -1819, cada
una con sus propias particularidades, significaron momentos de gran importancia en la historia de la
creación del estado. La primera fue el lapso conocido como la Patria Boba,
periodo en que la falta de experiencia de los jefes revolucionarios que tomaron
el poder y las diferencias internas pudieron más que el deseo de liberación del
yugo español, estas divisiones posibilitaron a los españoles retomar el control
de la fallida primera república e imponer nuevamente un periodo de violaciones
y prácticas inhumanas y muchas políticas de represión. La segunda guerra
liderada por Bolívar quien consiguió unificar las tropas patriotas en la
consigna revolucionaria que se impuso ante los realistas en la Nueva Granada.
La consolidación
del estado moderno en Colombia comenzó con La Regeneración (1886-1910).
Liderado por Rafael Núñez, este proceso de construcción del estado incluye las
características fundamentales de la identidad nacional para poder construir un
nuevo sistema político. Este proyecto nacional produjo identidades y sus
componentes nacionalistas definieron el proceso político en Colombia, por lo
menos en la primera mitad del siglo veinte.
Periodo de Formación de los Partidos
Tradicionales
El punto de partida
de la creación de los partidos políticos en Colombia, está ligado a la guerra
de los Supremos, ubicada cronológicamente a finales de 1830, este conflicto netamente
religioso se presenta debido a la supresión de los conventos de Pasto,
ordenados por el gobierno de José Ignacio de Márquez, esta situación es
aprovechada por los líderes conocidos como los Supremos para hacer oposición al
gobierno de turno. Se inicia
una tendencia a la criminalización y a la exclusión del adversario
político, la Iglesia católica empieza a
identificarse con la facción conservadora.
Desde el segundo lustro de los años 40 del siglo XIX
se comienzan a conformar pequeños grupos sobre todo de artesanos, que empiezan
a compartir sus afinidades políticas y su visión frente a las realidades del
país. Estos grupos de tertulias se fueron afianzado y creando sus propios
manifiestos, En 1849, esta sociedad de artesanos comenzó
a ser muy popular y comenzaron a frecuentarla personas que deseaban hacer
notorias sus opiniones liberales. En 1849 se fundó la Sociedad Popular. Se
trataba de una sociedad fundada por los jesuitas y se reunían con pretextos
religiosos. Desde su inicio fue posible sentir la poca simpatía que sentían por
el gobierno y por los liberales, y se convirtió en una asociación conservadora,
que luego se llamó Sociedad Católica.
Estas
asociaciones se convirtieron en los centros de reunión para personas con
pensamientos políticos a fines y cada uno, en cada sede, formó su partido
político con sus respectivos simpatizantes. Tanto liberales como conservadores
contaban con adeptos de diferentes clases sociales, pues no todos los
conservadores eran esclavistas, burócratas y terratenientes, así como entre los
liberales también se contaban personas que veían en el manejo político del
pueblo una gran posibilidad de obtener beneficios económicos. A pesar de
existir dos partidos políticos, el pueblo pertenecía a uno u otro más por
simpatía o antipatía que por un acto genuino de adhesión ideológica a uno u
otro discurso.
Periodo del Deseo Civilizador
La influencia de
occidente empieza a generar cambios en la cultura y la manera de percibir el
progreso social, este proceso de nuevas adaptaciones culturales y sociales
tiende a buscar respuestas importadas desde Europa, para llegar a esa anhelada
senda de desarrollo por la que transitaban los países del viejo mundo. Las
ideologías liberales fueron la puerta de entrada para abrazar esas nuevas
dinámicas que definirían a la postre gran parte de lo que es Colombia hoy.
Podemos resumir entonces que el impacto generado por occidente, insertó una
especie de “aculturización” que desembocó en la búsqueda de un blanqueamiento
social a través del mestizaje, de tal manera que la recepción de una nueva
cultura expropió gran parte de lo autóctono de los pueblos.
Contra la exclusión
A finales del siglo XIX y tras largos
periodos de cruenta guerra interna, estalla la guerra de los mil días, periodo
en el que se vivió un estado de terror y resentimiento que se prolongó durante
un largo tiempo después de terminada la guerra.
Las expropiaciones y los saqueos se convirtieron en la norma de un
estado de desorden general y anarquía. Los hombres jóvenes, incluso quienes no
habían participado en la contienda, debieron de dejar los pueblos liberales
bajo el control de los agentes del gobierno conservador, movilizándose a otros
lugares en búsqueda de tierras o trabajo, pues solo ruinas y desolación podían
encontrarse por todas partes. Los municipios prósperos cafeteros de antaño, se
encontraban abandonados quedando en ellos como habitantes solo las mujeres, los
ancianos y los niños.
Las guerras del siglo XIX relegaron al país e
hicieron que la pobreza pululara en todas las regiones, está claro que las
luchas bipartidistas ocasionaron consecuencias negativas de gran calado para
una Colombia que finalizó este siglo nefasto con la Guerra de los Mil Días, avivada
por el monopolio conservador en el poder que tuvo como consecuencia grave para
la soberanía de la república, la separación de Panamá.
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